Dulcegrado es una empresa familiar que nace con el claro objetivo de recuperar la elaboración tradicional del dulce más conocido de Grado: el tocinillo de cielo.

Un tocinillo de cielo elaborado según la tradición, usando huevos frescos recién cascados y siguiendo los métodos tradicionales de la realización del caramelo, cocido lentamente.

Palper es sinónimo de calidad. En nuestro obrador elaboramos todos nuestros productos, siendo el resultado del refinamiento y conocimiento. Esperando ser la delicia de los paladares más exigentes, trabajando siempre con las mejores materias primas.

En la actualidad disponemos de unas amplias y modernas instalaciones, cumpliendo con todas las garantías de calidad. Todo esto nos convierte a en una empresa valorada y reconocida por nuestros clientes y consumidores, teniendo como principal objetivo mejorar y ofrecer nuestros mejores servicios.