La pandemia aceleró irremediablemente la transformación digital de las empresas y con ello la necesidad de implantar u optimizar sistemas de venta online. A pesar del caos de los primeros momentos en la iniciación de muchos comercios en estas actividades digitales, no se debe olvidar que el proceso conlleva unos requisitos de obligado cumplimiento. Para ayudar a que los productores agroalimentarios asturianos puedan estar al día de estos requerimientos, La Panera d’Asturies ha ofrecido una jornada formativa online sobre los mismos. Al cargo de la sesión estuvo Pilar Cimas, técnica de asesoramiento en calidad y seguridad agroalimentaria y formación en ASINCAR, que puso su experiencia profesional como asesora y formadora a disposición de los asistentes.
En esta ocasión la sesión de La Panera d’Asturies tuvo una fuerte orientación didáctica. Pilar dividió su ponencia en tres grandes bloques: situación del mercado online, análisis de los canales virtuales de comercialización y, finalmente, requisitos para la venta online. Así aportó información muy valiosa para aquellos, productores o distribuidores agroalimentarios, que quieran empezar a vender sus productos en Internet.
El análisis que Pilar hizo del mercado empezó, como todo de lo que se habla últimamente, poniendo el foco en la pandemia y en el cambio que ha generado en el modelo de negocio de muchas empresas. Con el confinamiento muchos productores y distribuidores agroalimentarios se vieron obligados a dar salida a sus productos a través de canales distintos a los habituales. Todo el mundo estaba encerrado en sus casas y el comercio electrónico fue la clave para que estas empresas pudieran salir adelante. Así fue como se rompieron las principales cadenas de distribución, algo que necesita de trabajo para seguir manteniéndose. Pilar expuso algunas de las claves para conseguirlo: la generación de confianza a través de la transparencia, seguridad, comunicación y testimonios de otros clientes; la necesidad de ser relevantes en un entorno muy profesionalizado con consumidores muy exigentes; la aportación de comodidad; y la velocidad de entrega.
En cuanto a los canales de venta, en el entorno digital se pueden diferenciar con claridad tres tipos. El primero sería la página web propia del productor o distribuidor. Una página que tendría que estar hecha para el usuario, aportándole toda la información necesaria sobre el producto, la empresa y el proceso de compra a través de este canal. El segundo serían las redes sociales, que pueden ser un canal de venta o no, pero que son esenciales para la empresa en lo que a promoción se refiere. El tercer y último canal sería las plataformas de venta en línea o marketplaces. Estos últimos implican en el proceso a terceros, pero pueden ser muy útiles para ganar visibilidad o para facilitar el proceso de venta online a la empresa. Según Pilar, la mejor estrategia sería la combinación de todos estos canales y la inversión en personal especializado en este tipo de comercio, ya sea dentro o fuera de la empresa.
Por último, en la sesión se repasaron todos los requisitos para llevar a cabo la venta online. Estos requisitos, en su mayoría de obligado cumplimiento a través de leyes y reales decretos, se pueden dividir entre los derivados de ser un operador alimentario y los que se exigen a quienes venden en Internet. El proceso para implementarlos puede cambiar si se es un productor o un distribuidor y en este segundo caso si se tiene almacén o no. En cuanto a los requisitos exclusivos por vender en internet, a los que quizás los productores y distribuidores estén menos acostumbrados, se tratan principalmente de las leyes de protección de datos, los de comercio electrónico y los de defensa de los consumidores, cada uno de ellos regido por una legislación.
La sesión se cerró con una recapitulación de conclusiones. Pilar recalcó que antes de implementar la venta online hay que centrarse en definir nuestro perfil de empresa, qué tipo de productos se van a vender, a quién y a través de qué canal. Esto es fundamental para saber qué requisitos hay que cumplir en el proceso de venta a través de Internet.